La historia se repite y la veteranía del poder para someter a los que luchan es transversal, sus maquinarias fascistas con métodos sustentados en la represión en concomitancia con policías, jueces y medios de desinformación expanden el miedo y el terror legitimando sus cárceles, asesinatos y torturas. Mas, el Estado se equivoca al desconocer el latido indómito de nuestras vidas, prueba concreta y a piel es esta complicidad de sangre que nos permite fortalecernos en la adversidad, comunicándonos, sabiéndonos, odiando juntos las mañanas y rescatando la ternura en cada gesto acción de los nuestros. Así la prisión en sus cárceles no es más que la reafirmación de todo cuanto aborrecemos, desde sus estrados, asesinos de niños y sembradores de miseria.
Queridos pares de lucha, con el inclaudicable sabor de tomar mi vida, trayendo en mi mochila la certeza de que frente a la miseria no hay libertad, pongo mis huesos para encender esta mecha, les saludo con la alegría de esta vivos, empuño mi mano, agudizo la mirada y la totalidad de los sentidos. Que el oxígeno de vuestra propuesta sea el inicio imparable de coordinación. Para empezar mis saludos, sus pensamientos son los nuestros ecos de un estruendo libertario.
Salud!
¡¡Mientras exista miseria habrá rebelión!! ¡¡Solidaridad combativa con los que luchan!!
Juan Aliste Vega, subversivo encarcelado por el Estado Chileno, acusado por la recuperación del Banco Segurity, enfrentamiento con la policía causando la muerte de uno de sus miembros y lesiones graves de otro.
Cárcel de Alta Seguridad, Santiago de Chile.