El único y real objetivo desde un principio fue aniquilarnos/asesinarnos, hoy aun lo es, pero de forma gradual y dosificada, con 1 juicio farsa y la prisión infinita.
Aquí estamos de pie con la frente y dignidad en alto, consecuentes y alegres de que entre los pueblos pobres del mundo “solidaridad e internacionalismo” serna siempre un arma sin fronteras. Nuestro real y único delito, del cual vale la pena ser culpables, es ser protagonistas de nuestra historia. Nacimos y moriremos culpables, y seguirán naciendo culpables, hasta la victoria.
Freddy Fuentevilla Saa.
Cárcel de Máxima Seguridad
23 de febrero de 2012.
Stgo. De Chile.