Pese al deterioro físico, los compas permanecen bien de ánimo y firmes en la convicción de continuar la huelga de hambre como forma de lucha anti-carcelaria y de hacerse presente en la Jornada de Solidaridad Internacional gestada por compañerxs solidarixs del mundo entero.
Finalmente, hacemos un llamado a seguir solidarizando con los compañeros, a difundir la situación en que se encuentran en las mazmorras del capital, difundir la insumisión permanente de sus cuerpos y mente, y también invitar los días de la encomienda, lunes y miércoles, a hacer aportes en botellas de agua, sales hidratantes o bebidas energéticas, a las afueras de la Cárcel de Alta Seguridad.
Mientras exista miseria habrá rebelión!
¡FREDDY, MARCELO Y JUAN, A LA CALLE!